Knicks en la cima de la NBA

¿Fantasía o Realidad?

El que diga que siempre tuvo al equipo de New York o al equipo de Memphis como sus principales candidatos para el título es un gran mentiroso. O es uno de esos fanáticos ciegos que siempre creen que su equipo tiene posibilidades de campeonar (así los números y los expertos digan lo contrario). Todos los demás, los sinceros, los analíticos, los que tienen un poco de objetividad; no ponían a estos equipos entre sus cinco elecciones para ganar la NBA. Estoy seguro que ni los más fanáticos hubiesen pensado que Knicks y Grizzlies liderarían al Este y al Oeste en los primeros 10 partidos de temporada. Pero, "oh sorpresa", es la realidad.

Titulares de los Knicks celebrando (Getty Images/ D. Clarke Evans)

Y saben qué, me gusta esta sorpresa. 

Lo de los Knicks tiene que alegrar a cualquier fanático de la NBA. New York es una plaza divertida. El Madison Square Garden es un escenario mitológico, los seguidores de los Knicks juegan un partido aparte, meten, cantan, presionan y se autorpoclaman como los que más saben de básket. Se les extrañaba. No los pusimos como candidatos principales, pero dijimos que iban a ser animadores. Están cumpliendo.

Actualmente tienen un equipo y un juego entretenido. Dejaron de ser un montón de jugadores egoístas y pasaron a ser un equipo que pasa el balón, solidario en defensa, rápido para contragolpear. Razones, varias. En primer lugar, ha habido un cambio, madurez si le quieren poner un nombre, en la conducta de Carmelo Anthony. Ha entendido que si él no juega a un alto nivel, el equipo pierde. Ya no le asusta tener que ser el líder del equipo. Entendió que ser líder no significa hacer lo que le de la gana, como  tomar tiros en cualquier momento, ser líder significa dar el ejemplo. Está promedioando 24,2 puntos por partido, además de sumar 7,4 rebotes por partido. Ver jugar bien a Melo es divertido.

Ahora, para que un show sea divertido, los actores de reparto tienen que mantener el espectáculo. Incluso cuando el principal está descansando. Son Raymond Felton y J.R. Smith los que se encargan de eso. El primero es el escolta titular y primera opción para armar cuando sale Jason Kidd. En su regreso a New York ha demostrado que su capacidad anotadora está intacta, promediando 15,5 puntos por partido. Smith es un caso aparte. Puso el grito en el cielo cuando se enteró que iba a tener que salir de la banca con los Knicks, cuando supo que ese era su papel, el de 6to hombre. Ahora parece estar mucho más cómodo. Saliendo de la banca viene promediando 16,6 puntos, 5,4 rebotes y 2,9 asistencias por partido. Le costó darse cuenta que salir de la banca no es negativo, es la estrella de la segunda escuadra, hace que el equipo no decaiga en ofensiva cuando no está Carmelo y es él el que termina cerrando los partidos importantes. Es pieza clave en este equipo.

Además es J.R. Smith. Siempre es divertido ver a un equipo que tenga a J.R. Smith, uno nunca sabe en qué problema se puede meter.

Tienen dos buenos armadores, dos pasadores, dos creadores de juego, en Jason Kidd y en el "novato" Pablo Prigioni (primer año en la NBA, larga trayectoria en Europa y con la selección Argentina). Ellos son los que se encargan de orquestar la ofensiva de este equipo. Ellos son los que hacen que la gran cantidad de tiradores no se peleen por el protagonismo, los alimentan, piensan.

También defienden. Tyson Chandler es garantía de rebotes y de tapas por partidos. Es el que cierra la llave y el que ordena a todos cuando hay que hacer el trabajo pesado. No por nada fue el mejor jugador defensivo la temporada pasada. Y no está solo. Para marcar al perímetro está el tal vez menos conocido, Ronnie Brewer. Él es el que se encarga eficientemente de marcar a los Kobe y Wade de los diferentes equipos. No es imbatible, pero es un muy buen jugador defensivo. A mí me divierte ver buena defensa, no a todos.

Me olvidaba... también está Rasheed Wallace...

Conclusión: Los New York Knicks son un equipo entretenido.

Ahora, si me preguntan si los Knicks son los que van a llegar a la final por el este, les responderé con un no rotundo, sin titubear. Hay otros equipos, mejores equipos, con más individualidades que todavía no terminan de engranar y que, cuando lo hagan, serán los candidatos. Son dos las trabas principales para este equipo. Primero, la edad. Son actualmente el equipo más viejo de la NBA, lo que les puede (y les va) a pasar factura a finales de temporada y en los Play-offs (porque van a llegar a los Play-offs).

Segundo, y tal vez más importante, será el manejo del técnico cuando Amar'e Stoudemire se recupere de su lesión. Los Knicks están funcionando. Todos entienden su rol en este momento. Incorporar a alguien que demanda atención y el balón a esta ofensiva puede ser contraproducente. La mayoría de comentaristas (y me uno a ellos) opinan que Amar'e tendrá que salir de la banca junto a Smith para no chocar con Carmelo Anthony, como había estado sucediendo. Sentar al jugador mejor pagado de la franquicia no es cosa fácil. Se verá el manejo del técnico Mike Woodson.

Y para los que creen que mi análisis es muy subjetivo, los invito a contestar la siguiente pregunta; si tuvieran que apostar para el campeón de la NBA, se sentirían más cómodos apostando por los de New York o por el Miami Heat... Gracias...

No, no me olvidé de los Memphis Grizzlies, pero los tengo que dejar enganchados para el próximo post!

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Sobre Mike Brown, los Lakers y el futuro

Y ahora qué...

Post necesario, obligado. Yo me imaginaba estar escribiendo de los Lakers a comienzos de temporada, contento, feliz. "Lakers arrasan en las primeras semanas", "El equipo de Los Angeles rumbo al título", "Showtime en el Stapple Center", pero no. El primer análisis habla de una pretemporada sin victorias, seguida de dos partidos perdidos, uno ganado y dos más perdidos. Trata sobre un equipo que no sabe a qué juega. Un equipo que ahora tampoco tiene técnico.

Mike Borwn y Dwight Howard (Getty Images)

Pero vamos punto por punto. Desde el comienzo hasta el día de hoy. Primero Steve Nash, el armador que tanta falta hacía en Los Angeles, primer traspaso, primer golpe de Mitch Kupchak, gerente deportivo del equipo. Luego Dwight Howard, considerado el tercer mejor jugador en la NBA según ESPN. Se fue Bynum, un jugador joven, pero inmaduro; se quedó Gasol, segundo movimiento de Kupchak. Aplausos. Si bien Howard venía (y acutalmente se encuentra) recuperándose de una lesión, es considerado el futuro de los Lakers post-Bryant. De acuerdo con eso. Hasta ahí íbamos bien.

Comienza la pre-temporada. Dwight fuera los primeros cinco partidos. Se pierden los primeros cinco partidos. Serenidad, las nuevas estrellas recién se están conociendo, en un sistema nuevo (la tan mencionada ofensiva Princeton), se están probando algunos jugadores, Howard todavía no entra al campo. Sexto partido, debut del ex jugador de los Magics, buen juego, pierden. Tranquilos, primer partido en el que  están todos juntos, hay que darles más tiempo. Se lesiona Kobe Bryant... pequeñas alarmas, equipo veterano, las lesiones pueden ser un problema. Partidos siete y ocho, perdidos. Fin de la pretemporada. Ganados 0, perdidos 8. Aumenta la impaciencia, pero esperen, es la pre-temporada, se probaron muchas cosas, los titulares jugaron juntos sólo un partido, falta tiempo, esto puede mejorar.

Arranca la temporada. Bryant llega al partido recuperándose de la lesión que lo tuvo fuera los últimos encuentros. Se juega de local. Tiempo de demostrar que todo lo anterior fue un simple susto y que cuando empiezan los partidos que cuentan, la cosa cambia. Pierden. Segundo partido, pierden. No sólo eso, también pierden a Nash por una lesión en el peroné. De nuevo las lesiones. Lakers 0-10 en total. Luz naranja, todavía no roja. Se gana un partido, contra los Pistons, el equipo con peor registro en la NBA (por suerte para Los Angeles, si no serían ellos); se pierden los dos siguientes. Durante el último partido, Kobe no estaba contento y así lo demostró, con una mirada. Ese era el panorama hasta el día de hoy.

Existieron errores de Mike Brown, sí. La rotación de jugadores fue pobre. Actualmente, la banca de los Lakers es la que menos puntos ha promediado en la liga. Además, marchan segundos en la categoría de pérdidas de balón por partido, estadística no deseada, evidencia de que la ofensiva Princeton estaba costando trabajo. Sin embargo, hay un error previo a todos esos y fue el que, creo yo, le costó el puesto. ¿Cuál fue la equivocación que cometió Mike Brown? Privilegiar la ofensiva frente a la defensiva. En el fútbol hay una frase que cae como anillo al dedo para esta situación "Los equipos se arman de atrás para adelante". El error no fue instituir la ofensiva Princeton en los Lakers, cualquier ofensiva demora tiempo en ser aprendida. Su equivocación fue en querer establecerla antes que el sistema defensivo. El equipo simplemente no marcaba. Los jugadores no sabían quién era su marca, a dónde tenían que rotar, teniendo dos torres como Howard y Gasol se perdían rebotes defensivos tontos. Un equipo que no defiende, por más que anote, no puede ganar.

¿Era necesario el despido de Mike Brown? No lo creo, con tiempo los jugadores podrían haber entendido la filosofía de juego, el problema es que tiempo es algo que no se tiene en Hollywood. ¿Fue excesivo entonces? Tampoco. El equipo, de 13 partidos que jugó ganó 1 y, la verdad, no daba muestras de mejoras a medida que pasaba el tiempo. Suenan Phil Jackson, Mark D'Antoni y Brian Shaw como posibles candidatos al banquillo. Si me preguntan a mí, me encantaría ver a Phil de nuevo, como a todos. Brian Shaw sería mi segunda opción, ya que fue asistente técnico de Jackson, jugó con los Lakers y campeonó junto a Kobe Bryant, lo conoce, se respetan. 

¿Cómo terminará la novela? Tendremos que esperar. Lo que no se puede negar es que el equipo dorado y púrpura ha sido noticia, llama la atención, divierte. Será una linda temporada.
 

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Celtics y Spurs candidatos de años

Como el vino, a más edad, mejor

Este post no es el más sencillo de escribir para un hincha de los Lakers, ya que trata de dos equipos con los que se tiene una rivalidad importante. Los Boston Celtics son el rival clásico, como el Real Madrid del Barcelona, el Boca de River, el Alianza de la U, los Yankees de los Red Socks. Con San Antonio Spurs es el clásico moderno, de mi generación, que arranca a comienzos del 2000 y sigue en adelante. Cinco años en el que si no campeonaba el equipo dorado y púrpura lo hacía el de gris y negro. La final de conferencia atraía más que la de la NBA. Por eso es digo que no resulta fácil hacerlo. Sin embargo,  tampoco es un post difícil, ya que son dos equipos que han demostrado con su consistencia y, en especial, con la inteligencia y capacidad de sus técnicos, que nunca se les puede dejar de lado.

Empezamos por los de la Conferencia del Este; la pobre, triste y mediocre Conferencia del Este. Hay un solo equipo en esta Conferencia que uno puede imaginar en la final de la NBA y ese es el actual campeón Miami Heat. Y hay un solo equipo que le podría pelear el título del Este, los Celtics. No hay más. Sin Rose en Chicago y con Filadelfia recién armándose no encontrarán muchos problemas esta temporada. 

Paul Pierce y Kevin Garnett (Lisa Blumenfeld/Getty Images)

¿Qué tienen los Celtics? Experiencia. Los capitanes de este equipo suman 31 temporadas entre ambos. Kevin Garnett juega su temporada número 17, con  36 años de edad. Paul Pierce, el emblema de este equipo, está en su décimo cuarta temporada con 34 años. El primero ya acostumbrado a jugar de centro, promedió 8,2 rebotes por partido, una tapa y 15,8 puntos. El segundo es la principal carta a la ofensiva, promediando 19,4 puntos por partido, junto a sus 4,5 asistencias y 5,2 rebotes. Dos grandes jugadores, futuros miembros del Salón de la Fama, que además de las estadísticas son líderes en la cancha, ordenan, serenan y empujan al equipo. Además de toda esa experiencia tienen juventud y creatividad en su armador, Rajon Rondo.  Uno de esos bases que yo tanto valoro y que cada día hay menos, los pasadores, los mariscales de campo, los que juegan de 10. Promedió 11,7 asistencias la temporada pasada, junto a 11,9 puntos. A eso hay que agregarle el espectáculo con pases impresionantes, fajas y fintas. Es él el futuro de esta franquicia. ¿Bajas? Está claro, perder a Ray Allen fue duro. Un jugador que ha promediado 40,1% desde el área de 3 en toda su carrera, el jugador con más triples en la historia de la NBA, no es fácil de reemplazar. Trajeron a Jason Terry (décimo tercera temporada) y a Leandrinho Barbosa (novena temporada), dos jugadores conocidos por inyectar energía y ofensiva a las segundas escuadras en los diferentes equipos que han jugado. La idea es que sean ellos los que hagan olvidar lo que fue la novela Allen. El punto más fuerte de Terry, no lo tiembla la mano en los minutos finales, es más, pide el balón, es un definidor de partidos.

San Antonio es sinónimo de constancia. Tiene una columna vertebral que no parece desgastarse por más que pase el tiempo. Primero fue Tim Duncan el que cargó al equipo. Luego de la desaparición de las torres gemelas tras el retiro de David Robinson, Duncan produjo acompañado de jóvenes talentos cómo eran Ginobili y Parker. Batallas épicas con los Lakers por la hegemonía del Oeste (y de toda la NBA) a comienzos del milenio lo pusieron a él y a su equipo en el radar de todo el mundo. Y no se fueron nunca. Ahora, con un Duncan veterano de 15 temporadas, promediando 15,4 puntos por partido, 9 rebotes y 1,5 tapas la temporada pasada; es Tony Parker el que asume las riendas del equipo. Como armador no sólo se encarga de distribuir bien el balón y generar juego para sus compañeros (promedió 8,5 asistencias la temporada pasada y sólo 1,75 pérdidas), si no que también es decisivo al momento de halar el gatillo promediando 16,8 puntos. Penetra, pasa, no pierde el balón, lanza en los momentos difíciles; no se le puede pedir más a un armador. Por si fuera poco, San Antonio cuenta con uno de los jugadores más inteligentes de la liga, Emanuel Ginobili. El argentino ha tenido que batallar contra algunas lesiones las últimas temporadas, pero sea viniendo de la banca o como titular, es un jugador que provee de ofensiva (e inventiva) cuando se necesita, promediando 15,1 puntos y 3,9 asistencias en toda su carrera en la NBA. Además, tiene eso de lo que tanto alarde hacemos los latinos, garra. Él sale a ganar, siempre.

Rivers (izquierda) y Popovich (derecha) (Getty Images)

¿Qué tienen en común ambos equipos? ¿Cuál parece ser la fórmula mágica? Los entrenadores. La capacidad de armar equipos competitivos, manejar los minutos de cada jugador, diseñar jugadas para los últimos minutos de un partido cerrado y motivar a sus pupilos son características que no se encuentran en todos los técnicos. Estamos hablando de dos entrenadores que van camino al Salón de la Fama merecidamente como son Doc Rivers (Celtics) y Gregg Popovich (Spurs). Ya quisieran otros equipos contendientes al título (los Lakers, por ejemplo) tener a alguién así en las bancas. Aplausos para ellos.

Lograrán vencer a los superequipos de esta nueva temporada. Lo sabremos a medida que vaya pasando la temporada. Por el momento, los Spurs han comenzado con un registro impecable de 4 - 0, mientras que los Celtics han tenido un inicio difícil, perdiendo sus dos primero partidos. No se olviden de contestar la encuesta de esta semana!

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Extranjeros en la NBA

La liga del mundo

La NBA dejó de ser, desde hace un buen tiempo, una liga exclusiva para jugadores de los Estados Unidos. En esta temporada que comienza, hay 16 jugadores Sudamericanos. Hay cinco brasileños (Hilario, Barbosa, Splitter, Varejao y el novato Melo), cuatro argentinos (Ginobili, Scola, Delfino y el experimentado debutante Prigioni), tres dominicanos (Horford, García y Villanueva), un venezolano, un mexicano, un puertorriqueño y un panameño.

Acá les dejo las ciudades donde nacieron o fueron criados los mejores extranjeros de la mejor liga de basket. Están Steve Nash, Nené Hilario, Manu Ginobili, Dirk Nowitzki, Pau Gasol y Tony Parker. Para el ranking de la NBA, el mejor de estos es Nowitzki, para mí también, para ustedes? No se olviden de contestar la encuesta!

Ver Los mejores extranjeros de la NBA en un mapa más grande

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Estadios de los candidatos de la NBA

Conociendo las casas de los candidatos

Este post no trata sobre contendientes al título. Sí, sé que faltan dos equipos todavía, pero estamos entrando a la semana previa al arranque del campeonato y creo que es conveniente amenizar un poco el tema (a la vez que aprendo a usar un nuevo programa).

Escapando del análisis nos vamos a la anécdota. Admito que nunca he tenido la oportunidad de ver en vivo un partido de NBA. Me muero de ganas, pero digamos que el pasaje a Estados Unidos no es muy barato y el blog, por más entretenido que sea escribirlo, todavía no rinde los frutos económicos esperados. Es por eso que decido motivarme para el ahorro con esto, los estadios de los distintos candidatos al título. Heat, Thunder, Lakers, Mavericks, Spurs y Celtics. No se preocupen, ya llegaré a cada uno de ellos.

Ver Contendientes al título en un mapa más grande

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