Celtics y Spurs candidatos de años

Como el vino, a más edad, mejor

Este post no es el más sencillo de escribir para un hincha de los Lakers, ya que trata de dos equipos con los que se tiene una rivalidad importante. Los Boston Celtics son el rival clásico, como el Real Madrid del Barcelona, el Boca de River, el Alianza de la U, los Yankees de los Red Socks. Con San Antonio Spurs es el clásico moderno, de mi generación, que arranca a comienzos del 2000 y sigue en adelante. Cinco años en el que si no campeonaba el equipo dorado y púrpura lo hacía el de gris y negro. La final de conferencia atraía más que la de la NBA. Por eso es digo que no resulta fácil hacerlo. Sin embargo,  tampoco es un post difícil, ya que son dos equipos que han demostrado con su consistencia y, en especial, con la inteligencia y capacidad de sus técnicos, que nunca se les puede dejar de lado.

Empezamos por los de la Conferencia del Este; la pobre, triste y mediocre Conferencia del Este. Hay un solo equipo en esta Conferencia que uno puede imaginar en la final de la NBA y ese es el actual campeón Miami Heat. Y hay un solo equipo que le podría pelear el título del Este, los Celtics. No hay más. Sin Rose en Chicago y con Filadelfia recién armándose no encontrarán muchos problemas esta temporada. 

Paul Pierce y Kevin Garnett (Lisa Blumenfeld/Getty Images)

¿Qué tienen los Celtics? Experiencia. Los capitanes de este equipo suman 31 temporadas entre ambos. Kevin Garnett juega su temporada número 17, con  36 años de edad. Paul Pierce, el emblema de este equipo, está en su décimo cuarta temporada con 34 años. El primero ya acostumbrado a jugar de centro, promedió 8,2 rebotes por partido, una tapa y 15,8 puntos. El segundo es la principal carta a la ofensiva, promediando 19,4 puntos por partido, junto a sus 4,5 asistencias y 5,2 rebotes. Dos grandes jugadores, futuros miembros del Salón de la Fama, que además de las estadísticas son líderes en la cancha, ordenan, serenan y empujan al equipo. Además de toda esa experiencia tienen juventud y creatividad en su armador, Rajon Rondo.  Uno de esos bases que yo tanto valoro y que cada día hay menos, los pasadores, los mariscales de campo, los que juegan de 10. Promedió 11,7 asistencias la temporada pasada, junto a 11,9 puntos. A eso hay que agregarle el espectáculo con pases impresionantes, fajas y fintas. Es él el futuro de esta franquicia. ¿Bajas? Está claro, perder a Ray Allen fue duro. Un jugador que ha promediado 40,1% desde el área de 3 en toda su carrera, el jugador con más triples en la historia de la NBA, no es fácil de reemplazar. Trajeron a Jason Terry (décimo tercera temporada) y a Leandrinho Barbosa (novena temporada), dos jugadores conocidos por inyectar energía y ofensiva a las segundas escuadras en los diferentes equipos que han jugado. La idea es que sean ellos los que hagan olvidar lo que fue la novela Allen. El punto más fuerte de Terry, no lo tiembla la mano en los minutos finales, es más, pide el balón, es un definidor de partidos.

San Antonio es sinónimo de constancia. Tiene una columna vertebral que no parece desgastarse por más que pase el tiempo. Primero fue Tim Duncan el que cargó al equipo. Luego de la desaparición de las torres gemelas tras el retiro de David Robinson, Duncan produjo acompañado de jóvenes talentos cómo eran Ginobili y Parker. Batallas épicas con los Lakers por la hegemonía del Oeste (y de toda la NBA) a comienzos del milenio lo pusieron a él y a su equipo en el radar de todo el mundo. Y no se fueron nunca. Ahora, con un Duncan veterano de 15 temporadas, promediando 15,4 puntos por partido, 9 rebotes y 1,5 tapas la temporada pasada; es Tony Parker el que asume las riendas del equipo. Como armador no sólo se encarga de distribuir bien el balón y generar juego para sus compañeros (promedió 8,5 asistencias la temporada pasada y sólo 1,75 pérdidas), si no que también es decisivo al momento de halar el gatillo promediando 16,8 puntos. Penetra, pasa, no pierde el balón, lanza en los momentos difíciles; no se le puede pedir más a un armador. Por si fuera poco, San Antonio cuenta con uno de los jugadores más inteligentes de la liga, Emanuel Ginobili. El argentino ha tenido que batallar contra algunas lesiones las últimas temporadas, pero sea viniendo de la banca o como titular, es un jugador que provee de ofensiva (e inventiva) cuando se necesita, promediando 15,1 puntos y 3,9 asistencias en toda su carrera en la NBA. Además, tiene eso de lo que tanto alarde hacemos los latinos, garra. Él sale a ganar, siempre.

Rivers (izquierda) y Popovich (derecha) (Getty Images)

¿Qué tienen en común ambos equipos? ¿Cuál parece ser la fórmula mágica? Los entrenadores. La capacidad de armar equipos competitivos, manejar los minutos de cada jugador, diseñar jugadas para los últimos minutos de un partido cerrado y motivar a sus pupilos son características que no se encuentran en todos los técnicos. Estamos hablando de dos entrenadores que van camino al Salón de la Fama merecidamente como son Doc Rivers (Celtics) y Gregg Popovich (Spurs). Ya quisieran otros equipos contendientes al título (los Lakers, por ejemplo) tener a alguién así en las bancas. Aplausos para ellos.

Lograrán vencer a los superequipos de esta nueva temporada. Lo sabremos a medida que vaya pasando la temporada. Por el momento, los Spurs han comenzado con un registro impecable de 4 - 0, mientras que los Celtics han tenido un inicio difícil, perdiendo sus dos primero partidos. No se olviden de contestar la encuesta de esta semana!

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